Maridaje con quesos
Dependerá del tipo de queso, pero si se desconoce, la mejor opción es acompañar el queso con el vino de la misma zona geográfica.
No es una fácil combinación, la madurez de los mismos permite variar el vino aconsejado, su presencia en boca y en el paladar, algunos factores a tener en cuenta son el tenor graso del queso, los taninos, la acidez o el azúcar del vino.
Un queso picante exige un vino ligero y refrescante; el queso de oveja de sabor intenso deber á ir acompañado de un tinto maduro y con cuerpo, los quesos muy grasos de vinos frutales y con cierta acidez, los quesos suaves con vinos menos agresivos, aterciopelados, incluso blancos con cuerpo, los quesos azules con vinos tintos con cuerpo e incluso armonizan perfectamente con vinos dulces, generosos dulces o cosechas tardías.
Hay que tener en cuenta que hay infinidad de quesos, tanto curados como frescos, con lo que prácticamente hay un tipo de queso para cada tipo de vino.
Los quesos son mas afines a los tintos. Los blancos pierden cuerpo y aumenta su dureza. En cambio los tintos neutralizan las proteínas del queso y se amalgaman bien. El roquefort puede que vaya bien con algún blanco.
Maridaje con postres
Los espumantes, vinos y champagnes semisecos, entre ellos los moscateles, aromáticos y si el postre es muy dulce, el mejor acompañante será un buen brandy, cognac, armagnac, etc.
Sin olvidarse de los cosecha tardio, con su alto contenido de azucar residual, entre 75 y 150 grs por litro, hacen de estos vinos una opción adecuada a la hora de maridar postres.
Los postres como el Lemon Pie va muy bien con los vinos dulces, el chocolate va mejor con tintos y dulces pero nunca con blancos.
Novedosas armonias
Una combinación que muy pocos tienen en cuenta son los quesos azules en combinación con frutos rojos y vinos dulces. Aunque parezca de antemano que nada funcionará allí, solo hay que probarlos para darse cuenta que nuestro paladar lo agradecerá.
Lonjas de queso azul o roquefort, peras en almíbar, ralladura de canela, dash de miel y un vino dulce cosecha tardío de semillón podrían enloquecer tu hipotálamo.